lunes, 4 de noviembre de 2019

Cultura y programas electorales: Para gustos los colores


No hay proyecto de País sin cultura. Lo cultural, como cuarta pilar del desarrollo sostenible de cualquier territorio, debería ser objeto, igual que lo social, lo económico y lo ambiental, de propuestas concretas y apuestas, en este caso, de Estado.


Recogemos en esta entrada los contenidos de carácter cultural que los cinco partidos mayoritarios con representación estatal recogen en los programas electorales en su correspondiente portal web oficial. Nos centramos en los aspectos específicos de la política cultural sin entrar en políticas afines o medidas indirectas de interés.

No es nuestro objetivo hacer una valoración detallada de cada una de las propuestas, ni tampoco de la propia estrategia o modelo de gobierno de la cultura de cada partido. Somos conscientes que las limitaciones estructurales de la política, a la hora de incluir cualquier reflexión general sobre la cultura, así como las coyunturales de estas nuevas elecciones, harán de la propaganda electoral más un batiburrillo de posibles medidas que una verdadera propuesta razonada de política cultural.

Desde Sevilla Patrimonio creemos que no todo es bueno en la política cultural de un país, peor aún cuando objetivos, prioridades y medidas de actuación y seguimiento de su eficacia y efectividad no forman parte del debate político y menos del electoral. De ahí que pensamos que puede ser útil reunir estas cinco visiones de la cultura en un único documento con objeto de facilitar la correspondiente valoración y, en su, caso, respuesta personal.

Un nuevo impulso a la Ley de Mecenazgo y el Estatuto del Artista aparecen como temas comunes de preocupación para la mayoría de los partidos. Mientras que PSOE apuesta por un Pacto de Estado como marco general para garantizar los derechos culturales y fomento de la creatividad, el resto de partidos abren el abanico de propuestas a diferentes ámbitos como el de las Instituciones Culturales del Estado (PP), la participación ciudadana y el sector audiovisual (PODEMOS) y elementos folclóricos y tradicionales del patrimonio inmaterial (VOX), entre otros. VOX y PP son las únicas formaciones que incluyen propuestas de fomento de la Tauromaquia como patrimonio cultural. Llama la atención la ausencia de propuestas explicitas sobre cultura en el programa de Ciudadanos.

PARTIDO SOCIALISTA OBRERO ESPAÑOL. Ahora progreso

Promoveremos un Pacto de Estado por la Cultura, que garantice los recursos necesarios por parte de todas las Administraciones, para promover el acceso universal a la cultura y el estímulo a la creatividad, y que permita al sector aumentar su peso en el PIB, apoyando la creación de las y los jóvenes; impulsaremos la producción y visibilidad de las creaciones artísticas y culturales en nuestras distintas lenguas cooficiales, especialmente en las artes cinematográficas, y reforzaremos la comunicación cultural entre las comunidades autónomas.

Completaremos el desarrollo del Estatuto del Artista para mejorar las condiciones de nuestros creadores y artistas, y crearemos una Oficina de Derechos de Autoría, dependiente del Ministerio de Cultura y Deporte, que velará por la protección de la propiedad intelectual, teniendo en cuenta el desarrollo del mercado único digital, así como por el buen funcionamiento de los órganos de gobierno de las entidades de gestión de derechos de autor.

Impulsaremos una Ley de mecenazgo que mejore las deducciones y sus límites, incluyendo los servicios profesionales y no sólo las donaciones patrimoniales, contemplando la regulación del mecenazgo y patrocinio de las actividades deportivas, científicas e investigadoras.

PARTIDO POPULAR. Por todo lo que nos une

Aprobaremos una Ley de Mecenazgo que incluya medidas de reconocimiento al papel del mecenas y beneficios fiscales. Esta Ley será, además, un instrumento idóneo para promover un compromiso entre la sociedad civil y las Administraciones Públicas que convierta a la Cultura en una prioridad social y política, reconociendo su papel como factor de desarrollo y bienestar.

Crearemos una Fiscalía especializada en la protección de la propiedad intelectual. Promoveremos convenios estables de colaboración con las naciones con las que tenemos vínculos históricos para la protección del patrimonio subacuático.
Seguiremos impulsando el Plan de Fomento de la Lectura para mejorar los hábitos de lectura de los españoles y como cauce de colaboración con el sector editorial.

Aprobaremos un nuevo Plan Platea 3.0 garantizando las giras de las compañías teatrales por toda España y el acceso al teatro de todos los españoles vivan donde vivan. Revisaremos la regulación del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) para dotarle de mayor agilidad en la gestión y facilite la posibilidad de girar a las compañías nacionales. Seguiremos apoyando un marco estable de financiación de la industria del cine y las políticas fiscales que han convertido a España en un hub internacional de rodajes. Desarrollaremos el Estatuto del Artista dando participación al sector cultural.

Reforzaremos la financiación y las actividades en todo el territorio nacional de las grandes instituciones culturales del Estado como el Museo del Prado, el Centro de Arte Reina Sofía, la Biblioteca Nacional o el Museo Arqueológico Nacional. Impulsaremos el blindaje del Archivo de Salamanca, impidiendo nuevas entregas de documentos fomentando que se puedan recuperar todos aquellos que están siendo retenidos ilegítimamente o ilegalmente.

Reforzaremos el Plan Nacional de Tauromaquia (PENTAURO) para que extienda el conocimiento y difusión del arte taurino y potencie el conjunto de actividades alrededor de esta importante tradición.

CIUDADANOS. España en marcha

Ni en la versión de lectura fácil del programa electoral, ni los contenidos detallados en su página web hay mención explícita a propuestas de tipo cultural (Consulta 02/10/2019).


Hacer efectivo el Estatuto del y la Artista para proteger a quienes trabajan en la cultura y hacer sostenible su trabajo. La cultura es un sector precario, con un alto porcentaje de fal­sos autónomos y con problemas muy serios de inestabilidad en el empleo y de acceso a prestaciones tan básicas como la de jubilación. Por eso es tan importante reconocer este trabajo, para igualar al alza derechos con el resto de trabajadores y trabajadoras y proteger las bases de nuestra creación. Para ello, mejoraremos el reconocimiento de las enfermedades profesionales y su protección, los periodos de creación y formación, así como la transición profesional al final de las carreras artísticas. Actualizaremos los epígrafes del impuesto de actividades económicas y las protecciones por desempleo e impulsaremos protocolos frente a las violencias machistas.

Impulsar una red de centros culturales ciudadanos. En cooperación con el resto de Administraciones y partiendo de la actual red de bibliotecas, centros culturales, centros cívicos, casas de juventud y de nuestra propuesta de centros de innovación ciudadana, se impulsará, como modelo antagónico a las casas de apuestas que proliferan en los barrios, el refuerzo y la actualización de estas instituciones culturales y de ocio, con nuevos productos en formatos electrónicos y materiales para el empoderamiento tecnológico, y con la filosofía del «hazlo tú mismo» como herramienta. De este modo, se impulsará el derecho al ocio de calidad y autogestionado de los y las jóvenes. Se incluirá una dotación específica para contratar programadores y programadoras e implementar programas en coordinación con el sistema educativo, y se fomentará la cogestión ciudadana.

Potenciar la producción de cine en nuestras lenguas. La pro­ducción cinematográfica en las lenguas propias de un país no solo es una de las industrias culturales más relevantes, sino uno de los espacios de diálogo y construcción de comunidad con más capacidad para mejorar una sociedad. Sin embargo, en cuanto a la presencia en las pantallas, la producción en nuestras lenguas parte con una gran desventaja con respecto a las grandes distribuidoras multinacionales, capaces de colocar una misma cinta durante semanas en una cantidad enorme de pantallas y apoyarla con una publicidad que suele superar el propio coste que supone hacer la película. Ante esta situación, países próximos como Francia han conseguido alentar una producción propia de calidad mediante el establecimiento de determinadas cuotas de pantalla para sus producciones. Nuestra propuesta es ampliar este enfoque a las distintas lenguas oficiales y propias del Estado, en colaboración con las comunidades autónomas, e incrementar las ayudas al sector.

Apostar por el sector del videojuego. El videojuego es cultura. También es una industria con una gran capacidad de crea­ción de empleo y de posibilidades expresivas que requiere un reconocimiento sin prejuicios en las políticas culturales. Por ello, fomentaremos el talento del sector y de los ecosistemas de pymes existentes con programas de ayuda a la creación de videojuegos y cultura digital para que las empresas españo­las puedan competir en igualdad de oportunidades ante las grandes transnacionales del videojuego. Adoptaremos medidas para proteger a las personas que trabajan en el sector, impulsando una mayor presencia de mujeres y vigilando, en particular, que las fórmulas de subcontratación no sean frau­dulentas ni supongan una merma de derechos, que las horas extras se pagan y que se protegen riesgos asociados a la intermitencia o la movilidad, como sucede con otras y otros trabajadores de la cultura. También articularemos un plan de formación superior y continua para el sector, con especial atención a las dimensiones de desarrollo de software, monetización, diseño y arte, y marketing.

Reconocer e impulsar el sector del diseño. Aunque el diseño es un sector importante tanto cultural como económicamen­te, no recibe un tratamiento adecuado por parte de los poderes públicos. Crearemos, para ello, una entidad de carácter público que mapee y pueda proponer políticas eficaces para la visibilidad y viabilidad del sector, al tiempo que promueve un Museo del Diseño. Estableceremos también un epígrafe específico en el impuesto sobre actividades económicas para quienes trabajan en este ámbito y medidas específicas para contrarrestar la precariedad que se ha instalado en el sector. Para fortalecerlo, es imprescindible también que la formación en diseño cuente con recursos públicos suficientes que impidan el predominio casi en exclusiva de la formación privada.

Libertad de creación en internet y gestión transparente y limpia de los derechos de autor. Devolveremos al Poder Judicial la competencia exclusiva de decidir qué páginas web y servicios de la sociedad de la información infringen la normativa sobre propiedad intelectual, así como sus consecuencias. Al mismo tiempo, es necesario iniciar un diálogo social para reformar la propiedad intelectual actualizándola a los nuevos hábitos culturales, posibilidades tecnológicas y necesidades de sostenibilidad del sector. Hay que proteger a los autores y autoras, a los intérpretes y al resto de titulares de derechos y, al mismo tiempo, fomentar la flexibilidad en los modelos de difusión de la cultura, la autonomía de los creadores y creadoras, y la necesidad de hacer posibles nuevos usos legales y gratuitos de obras protegidas en el ámbito de la enseñanza, la investigación y la creación. Debe ampliarse el reconocimiento como autores y autoras de periodistas, directores y directoras de escena y diseñadoras y diseñadores escénicos y audiovisuales, entre otras figuras, así como derogarse el artículo 71 de la Ley de Pro­piedad Intelectual, que obliga a los autores y las autoras musicales a ceder el 50 % de sus derechos a perpetuidad al editor musical. En cuanto a la gestión de los derechos, se establecerán unas posibilidades de creación más abiertas y se garantizará una gestión responsable, transparente y democrática de las sociedades de derechos de autor, como la SGAE, para alejar toda sospecha de corrupción, con tarifas justas y un funcionamiento que facilite el acceso a la cultura.

Una nueva RTVE que no esté al servicio de ningún Gobierno. Implementaremos un Plan de Reforma de RTVE y sus Sociedades, que nos coloque a la altura del modelo de la BBC británica, con el objetivo de garantizar la transparencia, la participación de profesionales y de público, el prestigio del servicio público y la consolidación del proceso de renovación vía concurso público, tal y como se acordó en el Congreso y en el Senado. Todo ello, atendiendo al criterio de independencia profesional y al pluralismo político, social e ideológico presente en nuestra sociedad. También se fomentará y coordinará la participación directa de la audiencia, y se creará un Consejo Social Asesor que garantice el derecho de acceso y participación de la ciudadanía. Se dará voz en horario relevante a grupos políticos y sociales significativos y se realizarán auditorías semestrales con participación rotativa de las y los propios profesionales de la corporación y de la sociedad civil. Aseguraremos un Programa de Inversión en Producción propia para el Ámbito Digital, asumido de manera directa por los programas esenciales del servicio público, de manera que la externalización de servicios informativos quede excluida y se alcancen progresivamente los niveles de dotación presupuestaria previos a los recortes iniciados en 2012.

Potenciar la Agencia EFE como servicio público informativo. Implementaremos un Plan de Desarrollo del Estatuto para la Agencia EFE, que garantice la continuidad y relevancia de este servicio de información de carácter público. Este plan incluirá el establecimiento de un Estatuto de la Información y de un Consejo de Redacción propios, la creación de un Consejo Social Asesor con competencias suficientes para garantizar el derecho de acceso, la suscripción de «contratos programa» plurianuales con la Agencia EFE que permitan la planificación y evaluación independiente y democrática en su gestión como servicio público, una financiación proporcional y suficiente, que garantice la transparencia y la rendición de cuentas a la ciudadanía, así como la sujeción al control parlamentario de la gestión de dicha agencia.
Impulsar el uso de las lenguas cooficiales y propias de cada territorio. Para ello, potenciaremos el uso de las lenguas cooficiales y propias en las desconexiones territoriales y favoreceremos una opinión pública informada y plural, la atención a las minorías y la diversidad cultural, la vertebración del territorio y la proyección de dicha diversidad cultural en el exterior.


Impulsar una ley de mecenazgo, para que particulares y empresas puedan participar en la creación cultural, aumentando la deducción fiscal de las aportaciones así como en la restauración y protección del extenso patrimonio cultural nacional. A nivel cultural fomento del arraigo a la tierra, manifestaciones folclóricas y tradiciones de España y de sus pueblos dentro de la óptica de la Hispanidad.

Impulsar una ley de protección de la tauromaquia, como parte del patrimonio cultural español.

Se protegerá la caza, como actividad necesaria y tradicional del mundo rural. Promoción de una licencia única a nivel nacional eliminando el sistema de licencias autonómicas e inter autonómicas.