No hay proyecto de País sin cultura. Lo cultural,
como cuarta pilar del desarrollo sostenible de cualquier territorio, debería
ser objeto, igual que lo social, lo económico y lo ambiental, de propuestas
concretas y apuestas, en este caso, de Estado.
Recogemos en esta entrada los contenidos de carácter
cultural que los cinco partidos mayoritarios con representación estatal recogen
en los programas electorales en su correspondiente portal web oficial. Nos
centramos en los aspectos específicos de la política cultural sin entrar en políticas
afines o medidas indirectas de interés.
No es nuestro objetivo hacer una valoración
detallada de cada una de las propuestas, ni tampoco de la propia estrategia o
modelo de gobierno de la cultura de cada partido. Somos conscientes que las
limitaciones estructurales de la política, a la hora de incluir cualquier
reflexión general sobre la cultura, así como las coyunturales de estas nuevas
elecciones, harán de la propaganda electoral más un batiburrillo de posibles
medidas que una verdadera propuesta razonada de política cultural.
Desde Sevilla Patrimonio creemos que no todo es
bueno en la política cultural de un país, peor aún cuando objetivos,
prioridades y medidas de actuación y seguimiento de su eficacia y efectividad
no forman parte del debate político y menos del electoral. De ahí que pensamos que
puede ser útil reunir estas cinco visiones de la cultura en un único documento
con objeto de facilitar la correspondiente valoración y, en su, caso, respuesta
personal.
Un nuevo impulso a la Ley de Mecenazgo y el Estatuto
del Artista aparecen como temas comunes de preocupación para la mayoría de los
partidos. Mientras que PSOE apuesta por un Pacto de Estado como marco general
para garantizar los derechos culturales y fomento de la creatividad, el resto
de partidos abren el abanico de propuestas a diferentes ámbitos como el de las Instituciones
Culturales del Estado (PP), la participación ciudadana y el sector audiovisual (PODEMOS)
y elementos folclóricos y tradicionales del patrimonio inmaterial (VOX), entre
otros. VOX y PP son las únicas formaciones que incluyen propuestas de fomento
de la Tauromaquia como patrimonio cultural. Llama la atención la ausencia de
propuestas explicitas sobre cultura en el programa de Ciudadanos.
PARTIDO SOCIALISTA OBRERO ESPAÑOL. Ahora progreso
Promoveremos
un Pacto de Estado por la Cultura, que garantice los recursos necesarios por
parte de todas las Administraciones, para promover el acceso universal a la
cultura y el estímulo a la creatividad, y que permita al sector aumentar su
peso en el PIB, apoyando la creación de las y los jóvenes; impulsaremos la
producción y visibilidad de las creaciones artísticas y culturales en nuestras
distintas lenguas cooficiales, especialmente en las artes cinematográficas, y
reforzaremos la comunicación cultural entre las comunidades autónomas.
Completaremos
el desarrollo del Estatuto del Artista para mejorar las condiciones de nuestros
creadores y artistas, y crearemos una Oficina de Derechos de Autoría,
dependiente del Ministerio de Cultura y Deporte, que velará por la protección
de la propiedad intelectual, teniendo en cuenta el desarrollo del mercado único
digital, así como por el buen funcionamiento de los órganos de gobierno de las
entidades de gestión de derechos de autor.
Impulsaremos
una Ley de mecenazgo que mejore las deducciones y sus límites, incluyendo los
servicios profesionales y no sólo las donaciones patrimoniales, contemplando la
regulación del mecenazgo y patrocinio de las actividades deportivas, científicas
e investigadoras.
PARTIDO POPULAR. Por todo lo que nos une
Aprobaremos
una Ley de Mecenazgo que incluya medidas de reconocimiento al papel del mecenas
y beneficios fiscales. Esta Ley será, además, un instrumento idóneo para
promover un compromiso entre la sociedad civil y las Administraciones Públicas
que convierta a la Cultura en una prioridad social y política, reconociendo su
papel como factor de desarrollo y bienestar.
Crearemos
una Fiscalía especializada en la protección de la propiedad intelectual.
Promoveremos convenios estables de colaboración con las naciones con las que
tenemos vínculos históricos para la protección del patrimonio subacuático.
Seguiremos
impulsando el Plan de Fomento de la Lectura para mejorar los hábitos de lectura
de los españoles y como cauce de colaboración con el sector editorial.
Aprobaremos
un nuevo Plan Platea 3.0 garantizando las giras de las compañías teatrales por
toda España y el acceso al teatro de todos los españoles vivan donde vivan.
Revisaremos la regulación del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la
Música (INAEM) para dotarle de mayor agilidad en la gestión y facilite la
posibilidad de girar a las compañías nacionales. Seguiremos apoyando un marco
estable de financiación de la industria del cine y las políticas fiscales que
han convertido a España en un hub internacional de rodajes. Desarrollaremos el
Estatuto del Artista dando participación al sector cultural.
Reforzaremos
la financiación y las actividades en todo el territorio nacional de las grandes
instituciones culturales del Estado como el Museo del Prado, el Centro de Arte
Reina Sofía, la Biblioteca Nacional o el Museo Arqueológico Nacional.
Impulsaremos el blindaje del Archivo de Salamanca, impidiendo nuevas entregas
de documentos fomentando que se puedan recuperar todos aquellos que están
siendo retenidos ilegítimamente o ilegalmente.
Reforzaremos
el Plan Nacional de Tauromaquia (PENTAURO) para que extienda el conocimiento y
difusión del arte taurino y potencie el conjunto de actividades alrededor de
esta importante tradición.
CIUDADANOS. España en marcha
Ni en la versión de lectura fácil del programa electoral,
ni los contenidos detallados en su página web hay mención explícita a
propuestas de tipo cultural (Consulta 02/10/2019).
PODEMOS. Las razones siguen intactas
Hacer
efectivo el Estatuto del y la Artista para proteger a quienes trabajan en la
cultura y hacer sostenible su trabajo. La cultura es un sector precario, con un
alto porcentaje de falsos autónomos y con problemas muy serios de
inestabilidad en el empleo y de acceso a prestaciones tan básicas como la de
jubilación. Por eso es tan importante reconocer este trabajo, para igualar al
alza derechos con el resto de trabajadores y trabajadoras y proteger las bases
de nuestra creación. Para ello, mejoraremos el reconocimiento de las
enfermedades profesionales y su protección, los periodos de creación y formación,
así como la transición profesional al final de las carreras artísticas. Actualizaremos
los epígrafes del impuesto de actividades económicas y las protecciones por
desempleo e impulsaremos protocolos frente a las violencias machistas.
Impulsar
una red de centros culturales ciudadanos. En cooperación con el resto de
Administraciones y partiendo de la actual red de bibliotecas, centros
culturales, centros cívicos, casas de juventud y de nuestra propuesta de
centros de innovación ciudadana, se impulsará, como modelo antagónico a las
casas de apuestas que proliferan en los barrios, el refuerzo y la actualización
de estas instituciones culturales y de ocio, con nuevos productos en formatos
electrónicos y materiales para el empoderamiento tecnológico, y con la
filosofía del «hazlo tú mismo» como herramienta. De este modo, se impulsará el
derecho al ocio de calidad y autogestionado de los y las jóvenes. Se incluirá
una dotación específica para contratar programadores y programadoras e
implementar programas en coordinación con el sistema educativo, y se fomentará
la cogestión ciudadana.
Potenciar
la producción de cine en nuestras lenguas. La producción cinematográfica en
las lenguas propias de un país no solo es una de las industrias culturales más
relevantes, sino uno de los espacios de diálogo y construcción de comunidad con
más capacidad para mejorar una sociedad. Sin embargo, en cuanto a la presencia
en las pantallas, la producción en nuestras lenguas parte con una gran
desventaja con respecto a las grandes distribuidoras multinacionales, capaces
de colocar una misma cinta durante semanas en una cantidad enorme de pantallas
y apoyarla con una publicidad que suele superar el propio coste que supone
hacer la película. Ante esta situación, países próximos como Francia han
conseguido alentar una producción propia de calidad mediante el establecimiento
de determinadas cuotas de pantalla para sus producciones. Nuestra propuesta es
ampliar este enfoque a las distintas lenguas oficiales y propias del Estado, en
colaboración con las comunidades autónomas, e incrementar las ayudas al sector.
Apostar
por el sector del videojuego. El videojuego es cultura. También es una
industria con una gran capacidad de creación de empleo y de posibilidades
expresivas que requiere un reconocimiento sin prejuicios en las políticas
culturales. Por ello, fomentaremos el talento del sector y de los ecosistemas de
pymes existentes con programas de ayuda a la creación de videojuegos y cultura
digital para que las empresas españolas puedan competir en igualdad de
oportunidades ante las grandes transnacionales del videojuego. Adoptaremos medidas
para proteger a las personas que trabajan en el sector, impulsando una mayor
presencia de mujeres y vigilando, en particular, que las fórmulas de
subcontratación no sean fraudulentas ni supongan una merma de derechos, que
las horas extras se pagan y que se protegen riesgos asociados a la
intermitencia o la movilidad, como sucede con otras y otros trabajadores de la
cultura. También articularemos un plan de formación superior y continua para el
sector, con especial atención a las dimensiones de desarrollo de software, monetización,
diseño y arte, y marketing.
Reconocer
e impulsar el sector del diseño. Aunque el diseño es un sector importante tanto
cultural como económicamente, no recibe un tratamiento adecuado por parte de
los poderes públicos. Crearemos, para ello, una entidad de carácter público que
mapee y pueda proponer políticas eficaces para la visibilidad y viabilidad del
sector, al tiempo que promueve un Museo del Diseño. Estableceremos también un
epígrafe específico en el impuesto sobre actividades económicas para quienes
trabajan en este ámbito y medidas específicas para contrarrestar la precariedad
que se ha instalado en el sector. Para fortalecerlo, es imprescindible también
que la formación en diseño cuente con recursos públicos suficientes que impidan
el predominio casi en exclusiva de la formación privada.
Libertad
de creación en internet y gestión transparente y limpia de los derechos de
autor. Devolveremos al Poder Judicial la competencia exclusiva de decidir qué
páginas web y servicios de la sociedad de la información infringen la normativa
sobre propiedad intelectual, así como sus consecuencias. Al mismo tiempo, es
necesario iniciar un diálogo social para reformar la propiedad intelectual
actualizándola a los nuevos hábitos culturales, posibilidades tecnológicas y
necesidades de sostenibilidad del sector. Hay que proteger a los autores y
autoras, a los intérpretes y al resto de titulares de derechos y, al mismo
tiempo, fomentar la flexibilidad en los modelos de difusión de la cultura, la
autonomía de los creadores y creadoras, y la necesidad de hacer posibles nuevos
usos legales y gratuitos de obras protegidas en el ámbito de la enseñanza, la
investigación y la creación. Debe ampliarse el reconocimiento como autores y
autoras de periodistas, directores y directoras de escena y diseñadoras y
diseñadores escénicos y audiovisuales, entre otras figuras, así como derogarse
el artículo 71 de la Ley de Propiedad Intelectual, que obliga a los autores y
las autoras musicales a ceder el 50 % de sus derechos a perpetuidad al editor
musical. En cuanto a la gestión de los derechos, se establecerán unas
posibilidades de creación más abiertas y se garantizará una gestión
responsable, transparente y democrática de las sociedades de derechos de autor,
como la SGAE, para alejar toda sospecha de corrupción, con tarifas justas y un
funcionamiento que facilite el acceso a la cultura.
Una
nueva RTVE que no esté al servicio de ningún Gobierno. Implementaremos un Plan
de Reforma de RTVE y sus Sociedades, que nos coloque a la altura del modelo de
la BBC británica, con el objetivo de garantizar la transparencia, la
participación de profesionales y de público, el prestigio del servicio público
y la consolidación del proceso de renovación vía concurso público, tal y como
se acordó en el Congreso y en el Senado. Todo ello, atendiendo al criterio de
independencia profesional y al pluralismo político, social e ideológico
presente en nuestra sociedad. También se fomentará y coordinará la
participación directa de la audiencia, y se creará un Consejo Social Asesor que
garantice el derecho de acceso y participación de la ciudadanía. Se dará voz en
horario relevante a grupos políticos y sociales significativos y se realizarán
auditorías semestrales con participación rotativa de las y los propios
profesionales de la corporación y de la sociedad civil. Aseguraremos un
Programa de Inversión en Producción propia para el Ámbito Digital, asumido de
manera directa por los programas esenciales del servicio público, de manera que
la externalización de servicios informativos quede excluida y se alcancen
progresivamente los niveles de dotación presupuestaria previos a los recortes
iniciados en 2012.
Potenciar
la Agencia EFE como servicio público informativo. Implementaremos un Plan de
Desarrollo del Estatuto para la Agencia EFE, que garantice la continuidad y
relevancia de este servicio de información de carácter público. Este plan
incluirá el establecimiento de un Estatuto de la Información y de un Consejo de
Redacción propios, la creación de un Consejo Social Asesor con competencias
suficientes para garantizar el derecho de acceso, la suscripción de «contratos
programa» plurianuales con la Agencia EFE que permitan la planificación y
evaluación independiente y democrática en su gestión como servicio público, una
financiación proporcional y suficiente, que garantice la transparencia y la
rendición de cuentas a la ciudadanía, así como la sujeción al control
parlamentario de la gestión de dicha agencia.
Impulsar
el uso de las lenguas cooficiales y propias de cada territorio. Para ello,
potenciaremos el uso de las lenguas cooficiales y propias en las desconexiones
territoriales y favoreceremos una opinión pública informada y plural, la
atención a las minorías y la diversidad cultural, la vertebración del
territorio y la proyección de dicha diversidad cultural en el exterior.
Impulsar
una ley de mecenazgo, para que particulares y empresas puedan participar en la
creación cultural, aumentando la deducción fiscal de las aportaciones así como
en la restauración y protección del extenso patrimonio cultural nacional. A nivel
cultural fomento del arraigo a la tierra, manifestaciones folclóricas y
tradiciones de España y de sus pueblos dentro de la óptica de la Hispanidad.
Impulsar
una ley de protección de la tauromaquia, como parte del patrimonio cultural
español.
Se
protegerá la caza, como actividad necesaria y tradicional del mundo rural. Promoción
de una licencia única a nivel nacional eliminando el sistema de licencias autonómicas
e inter autonómicas.
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