Cerro Macareno. Fuente: Ayuntamiento de La Rinconada |
Entre La Rinconada y San José, junto al arroyo
Almonazar, en el paisaje llano de la vega del Guadalquivir, dos elevaciones a
modo de mesa o colina nos llaman la atención. Se trata de dos formaciones
asociadas a la antigua explotación de áridos del entorno que por su importancia
arqueológica fueron protegidas a mediados de los 70 como yacimiento
arqueológico: El Cerro Macareno.
Este yacimiento es uno de los hitos del patrimonio
cultural de la Rinconada que desde lo local es objeto de difusión, investigación
y conservación [1]. El último número de la revista SPAL nos regala los
resultados de las últimas excavaciones fruto de la colaboración entre el
Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla y el
Ayuntamiento de La Rinconada [2].
De su importancia arqueológica nos ocuparemos en su
momento, justo en cuanto que podamos visitarlo tras el actual confinamiento y que
podamos circular libremente y evitar múltiples explicaciones y debates vanos
con las fuerzas del orden sobre si trabajar en la gestión de la cultura y el
patrimonio es o no actividad esencial.
Con la entrada de hoy, además ofrecer al lector la
posibilidad de profundizar en su conocimiento, queremos llamar la atención
sobre dos aspectos fundamentales de la gestión del patrimonio provincial.
Por un lado queremos poner como ejemplo de buen
hacer o de buenas prácticas en gestión local del patrimonio la labor del
Ayuntamiento de la Rinconada, primero por promover su conocimiento y segundo
por iniciar en su día la Declaración como Bien de Interés Cultural. Por mucho
que se diga o digan, la gestión local del patrimonio es tarea pendiente en la
provincia. Todavía son muchos los responsables municipales que afectados por la
miopía cultural de lo cercano no son capaces de ver el patrimonio cultural del
municipio más allá de la localidad, o lo que lo mismo, de la iglesia, el
convento, la torre o la casa palacio del centro del pueblo, en el mejor de los
casos. Tampoco faltan responsables que temen más que a una vara verde el inicio
de un nuevo expediente de declaración, entendiendo que el reconocimiento
cultural de un espacio o hito de su territorio es más limitación que
oportunidad de desarrollo.
Por otro lado, sirva también el Cerro Macareno de ejemplo
de la fragilidad de un patrimonio, en este caso, arqueológico, ante una
actividad extractiva en el ámbito minero y la vega del Guadalquivir como las
graveras, pero también en el de otras comarcas como los Alcores o la Sierra Sur
y sus canteras. Queda mucho por hacer en la prevención arqueológica tanto en el
sector de la actividad minera, poco dado a esto del patrimonio, como en el
propio de la conservación del patrimonio, poco dado, sea por falta de medios,
prioridades o desconocimiento, a lo minero o lo alejado del centro o el núcleo
de población correspondiente.
Continuará
+INFO:
[1] El Cerro Macareno. Ayuntamiento de La Rinconada
[2] GARCÍA FERNÁNDEZ, Francisco José (2020). Cerro
Macareno (La Rinconada, Sevilla): nuevos datos sobre su secuencia de ocupación
y rasgos constructivos. SPAL Núm. 29.1 (2020)
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